Surgen de la nueva savia
Los retoños en la joven primavera.
Atrás gélidos recuerdos.
El vigor renueva entre la soleada
Esperanza de un deseado porvenir,
Entre el rescoldo luminoso
De una cenicienta nube,
De un uliginoso prado
Entre los matorrales de aquel
Escarpado encinar, pedregal andante,
Los pies cansados, las mentes despejadas,
Los sentimientos a flor de piel,
Los deseos incontrolados.
El aliento de respiración entrecortada,
Unos apasionantes ojos.
Labios de hermoso coral,
Latidos de ímpetu irracional, y
Dos cuerpos cercanos sublimados en la sombra;
Rubor, deseo, besos y caricias; bajo los rosados pétalos
Liberados del suntuoso almendral
La savia transmitía el camelado nutriente