Freddy Kalvo

El trigo y la cizaña

Escucha amigo

tu corazón

con toda su elegancia.

Yo mismo soy testigo

de tu sana intención.

 

Sigue tu paso

como el arriero

que tenaz, con prestancia,

supera hasta el fracaso

pues siempre es un guerrero.

 

Mi buen amigo

Duque… ¡me extraña!

No des tanta importancia

que siempre habrá buen trigo

y en medio… ¡la cizaña!