Romey

Fragmentos de un relato en proceso

Floripondios o como se les yame decoran la alcoba aterciopelada donde una nacarada dama relumbra con majestuosidad de gacela en celo
De todos modos los floripondios destacan por valer de apoyo al absurdo en su discurso, digno de una negra diosa griega embriagada, a los presumibles ilotas en carencia de caricias: pobres según su cuestionable criterio 
Floripondios yenos hasta arriba de ambrosía o algo así imagina mientras eyacula la espuma, la ola en la que flota la concha cósmica, plateada contrastando con el índigo marino que  impone la noche caótica


-Has escrito cosas mejores Rai
-No empieces a acosarme con tus inercias intrusivas: no he acabado todavía con los floripondios


Un floripondio, el más beyo floripondio de su floripondioso mundo, reposa blando en su regazo húmedo del jugo del floripondio, porque los floripondios segregan sus jugos de floripondios. Además nadie querría tener un solo floripondio reposando en su regazo si no segregase ese cotizado jugo
Por el jugo de los floripondios floripondiosos se mueve todo el juego del mercado negro y nocturno del floripondio
Floripondiosamente emperifoyados floripondios de todo tipo recorren las urbes forzosamente encajados dentro de relojes


...y me dice Toni, digo Rai, \"que se supone que es esto, parece un puñetero floripondio\". Tiene salidas que te quedas...vamos...es para coger las maletas y chao pescao. Y no no estoy enfadada, o sí sí porque me dolió que comparase mi satisfyer con un puto floripondio...que para empezar ni sé lo que es


-Ela nunca hubiera dicho eso que acabas de escribir. No sé...no la veo...no la oigo diciendo la palabra floripondio. Tal vez sea una palabra demasiado floripondiosa para Ela

-Jajaja, dijo Rai

-Jajaja, dijo Toni