Es solamente un día más para el poeta,
en condición de guarda
puesto en el objetivo uno seis cuatro,
frente al invierno anunciador
cómo dijese en su momento Juan Ramón
el célebre conjurador de versos.
... El día no está aún para desmitificar,
para urdir en las horas
y escrutarlas
empezando con las sílabas que dieron a luz noches
o el encuentro con cierto aspectos del recuerdo
unos torpes vocablos somnolientos
en donde sucitaba una mujer su año sin momentos.
Y sin embargo la mañana no precede a eso.
Ahora: Soy un hombre hacia cual llegan desde lejos
las auroras de un hogar sin sortilegios
ese murmullo de cariños en silencio
veo mi casa como un paisaje de húmedas alma en invierno
y aprecio
ser yo mismo quien espera mi confort bajo mi propio techo.
Ahora
sé que alguien conduce ese autobús y no me importan sus historias sin misterio.
Y la ciudad
cómo este mismo día fenecerá con un olvido un poco más adentro.
Billy S