Ayúdame a ver la luz,
une tu mano a la mía,
que yo te ayudaré
a levantarte del suelo
si caes alguna vez
en el fondo de tu ser,
haría lo imposible
por ayudarte a levantar
apretando tus manos
sin miedo al no poder.
Corramos por el mundo,
dejemos nuestra huella
allí donde nos dejen,
al galope los dos
o arrastrándonos
por un oscuro pensar,
según nos pille la vida,
pero nunca, un paso en falso
ni aceptar desesperanza
de aquello que veamos
y persigamos sin parar,
¡dame tu mano y vámonos!
Orqui Valdés
Dame tu mano,
vayamos por el mundo,
donde el sol abraza
y el cielo es profundo.
Con la risa que brota
como un manantial,
cruzaremos montañas
y valles sin fin,
construyendo sueños,
todo un festín.
Amistad sincera
la luz en la sombra,
en días oscuros,
su calidez nos asombra.
Dame tu mano,
el mundo es un lienzo,
pintemos con risas,
con amor y sin miedo.
Juntos seremos
la fuerza y el canto,
donde la dicha florece,
y jamás habrá llanto.
Así avanza la vida,
con pura energía,
en los ojos amigos,
brilla la melodía.
Dame tu mano,
sigamos con fe,
que la amistad sea
nuestra eterna guía.