KETZAL

RUTA

El futuro me observa y mi cuerpo se encoje

No es el frío del presente

Pero el derrotero del día a día alimenta torbellinos

La fuerza de la repetición

 

Se acortan los escenarios

Y todo es bueno y es malo

Alguna vez se cumplió el sueño desde lo imposible

Canto el dolor que reflejan mis ojeras

 

La voz se quiebra y destila la fortaleza 

Voltear el rostro es igual a olvidarse del ahora

Las huellas dejadas son también las que nos permitimos

Renuncié a mí por la vida de los demás

 

Mi madurez es la de un niño mandado a sufrir las circunstancias

Dónde está la fuerza que debería tener

Dónde la columna vertebral del que me supongo

 

Lanzado a crear una ilusión destinada a su desaparecer

Lanzado a morir viviendo o vivir muriendo

Esta cobardía siempre buscó su punto final

Una vez más la voluntad huye sin deseos de regresar

 

Días de tormenta con papeles rotos

Decadencia palpable como todos las hojas

La verdad está ahí

Dulce después de lo infinito de su amargo