Si no contara estrellas
todos los días,
si no me rozara la noche
hasta el alba,
si mi cuerpo no fuera
Templo del Espíritu,
si Dios no me diera
fuerza para resistir
todo lo que mi soledad soporta,
acaso no comprenden
que siento en vida
que no me llegará la muerte,
y que es ante ella la afrenta.