Primer principio
Como primer principio,
me elijo,
me respeto,
me salvo.
Empezaré a alejarme
de quienes me desgastan,
de las voces que duelen,
de las presencias que pesan
más que acompañan.
No todos entienden
lo que cuesta sostenerse
cuando el alma se cansa,
por eso elijo la distancia
como un acto de amor propio,
como quien riega su raíz
lejos de la tierra que ya no nutre.
Me iré sin gritos,
sin culpa, sin drama,
como quien cierra una puerta
para que entre la calma.
No por orgullo,
sino por dignidad.
Porque merezco paz,
y no solo estar.