Una mujer frente al espejo se desnuda.
Exhibiendo sus grietas, cicatrices.
Siendo la emperatriz de sus coronas de espinas.
Sus lágrimas, pasos en falso,
las verdades que calla,
las mentiras que grita.
Una mujer segura de sí,
enfrentando con cada suspiro la vida.
Mirada y sonrisa de diosa.
Con sus victorias y derrotas en la frente.
Lleva surcos de dolor en la cintura.
Una mujer invencible ante el sufrimiento.
Con manos firmes pero tiernas
hace florecer rosas del fango.
Corazón de amazona en cada entrega.
Protege la familia y a sus hijos,
con ternura y fuerza de leona.
Una mujer que lucha por el porvenir,
ama siempre con el corazón abierto.
No le teme al sufrimiento,
sabe renacer de las cenizas.
Una mujer de fuego en la nieve.
sabe quedar en silencio cuando sufre,
y vociferar su alegría.
Una mujer de miel y luces,
lucha y triunfa sus mejores batallas,
ante el espejo se desnuda...
renaciendo con cada mirada de futuro.