Vatra

Vive, por si acaso..

Ama, aunque te hayan roto el corazón.

Enójate, pero habla las cosas.

Llora lo que tengas que llorar y levántate.

No dejes que emociones pasajeras te tengan toda la vida aferrada, porque en el momento en el que alguien se vaya, o estés a punto tú, créeme:

te vas a arrepentir de no haber llamado a tu madre,

de no haber confesado ese tonto amor en la primaria

o simplemente de no haber vivido con placer sobre lo que has querido.

Así que vive como desees

y disfruta hasta el dolor,

porque todo es pasajero.