El mensaje amargo de un adiós.
El último escrito.
Mi escenario patológico.
La mueca, de este payaso sin público.
Mira que es triste.
Mira que duele,
este dolor que nunca se duerme
en el silencio impasible.
Duele escribir esto.
Anochecer de una carta al pecho.
Mi corazón arrancado
por un despecho.
Un dejarse llevar por un olvido declarado
en el mirar de un calendario,
nada esperanzado
y huérfano por un amor desaparecido.