La casa empapada
tu espiritu absorbe.
Tu mente se va
y el mate se rompe.
Los humedos vidrios
te nublan la vista.
El centeno frío
corrompe tus días.
Y cesó la lluvia,
cesaron los truenos.
Y el sol escondido
te da un gran beso,
diciéndote \"Hay tiempo\".
La casa se cae y
los vidrios se quiebran.
El viento te rompe
todas tus cadenas.
Ya perdiste todo,
hasta tus deseos.
Tu alma cansada
ya casi se apaga.
Y cesó la lluvia,
cesaron los truenos.
Y el sol escondido
te da un gran beso,
diciendote \"Sé fuerte\".
Estás preparado
para morir.
Entre el centeno
vas a sucumbir.
Una luz te molesta,
y abrís los ojos.
Las nubles son blancas,
el cielo esta azul.
Y el sol aparece,
después de la lluvia.
Con gran entusiasmo
te da un abrazo,
y te dice: \"Buena suerte\"