Entre Lo Fugaz Y Lo Eterno
Tú me mirabas como quien observa una estrella fugaz: con asombro, pero sin detenerse, con la certeza de que su luz no duraría más que un suspiro. Yo, en cambio, te miraba como quien contempla el universo entero, como si en tu existencia habitara todo lo que vale la pena quedarse a sentir.
Para ti, quizás fui un instante, una chispa brillante en medio del caos, algo que llegó sin aviso y partió sin explicación. Pero para mí, fuiste tiempo detenido, alma descubierta, poesía viviente. Fuiste esas cosas que uno no olvida, aunque pasen mil vidas.
Tú jugabas con el viento, y yo quería sembrar raíces en tu risa. Mientras tú buscabas libertad, yo encontraba hogar en tu voz. Eras efímera como la brisa, y yo soñaba con quedarme a vivir en la tormenta de tus ojos.
Así fue: tú me viste pasar… y yo me quedé a esperarte para siempre.