Soy el niño que fui, el verso hecho fuego, la lágrima seca y suspiro hacia dentro.
Soy edades ya viejas, ir lejos para volver de nuevo y correr por las calles, mirando sin ojos al cielo.
Soy la vida vivida, sentir aún muriendo, con mis hijos ya idos y las sombras del tiempo.
Soy un niño hecho hombre y un hombre ya viejo, que ríe y que llora y que busca lo nuevo.