GRACIAS SEÑOR, POR ENSEÑARME A AYUDAR
Hoy te agradezco Señor
que mediste el albedrío
para cambiar lo sombrío
por la luz que da el amor,
sé que la vida es la flor
que nos regala su aroma
y que lleva en su genoma
la espina que da el dolor.
Y te quiero agradecer
que me diste para dar
un corazón para amar
a quien poco ha de tener,
aunque no puedo entender
el por qué la diferencia
entre quien tiene carencia
y a quien le sobra el placer.
También las gracias te doy
porque en lugar de pedir
me das para compartir
a donde quiera que voy,
y Tú al bendecir a mi hoy
sé que siguiendo tus huellas
podré mirar las estrellas
satisfecho de quien soy.
Gracias Señor por la vida
¿Cómo te puedo ayudar?
¿Qué es lo que debo cambiar
para verla compartida?
Perdona que yo te pida
un corazón sin orgullo
y así a tu amor distribuyo...
Entre la gente afligida.
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