Esta noche tuve un sueño,
a modo de aparición
de entre las nubes surgía
el Dios de nuestra ilusión.
Veía resplandeciente,
como extendía su mano
a este humilde penitente
que toma su nombre en vano.
Rezaba todos los días
sin apenas vocación,
quería que mis plegarias
le llegaran al Señor.
Desconsolado lloraba,
no creía en lo divino,
a pesar de que imploraba,
no estaba muy convencido.
Próximo nuestro final
te muestras arrepentido,
tratas de ser racional
por el temor al castigo.
Classman