nachosol

Tendré que ser tu amor etéreo,

Tendré que ser tu amor etéreo,

 

Tendré que ser tu amor etéreo,

ese que solo en tu imaginación

pudiese habitar,

como un suspiro sin dueño

que roza tu pecho cuando cierres al mar.

 

Tendré que existir en el rincón más secreto

de tus pensamientos,

donde nadie entra,

donde ni tú misma sabes que me sueñas.

 

Seré la sombra leve

que roza tus labios cuando duermes,

la caricia que no llega,

el deseo que tiembla, pero no se atreve.

 

Pero antes de convertirme

en ese fantasma de amor que no se nombra,

prométeme una sola cosa:

que cada uno de tus pensamientos

sean perennes a la pasión que tengo por ti.

 

Que cuando ames a otro,

yo siga ardiendo en tu memoria

como una vela encendida en el viento.

Que si alguna vez dudas de todo,

recuerdes que yo nunca dudé de ti.

 

Que, aunque no me toques,

me pienses con deseo.

Que, aunque no me veas,

me sientas en el alma,

como una llama en la penumbra

que no pide ser vista,

solo ser sentida.

 

Y si un día el mundo se deshace,

y los cuerpos se pierden en el tiempo,

que al menos quede el eco

de este amor imposible,

de este amor inmenso,

que no pidió nada y lo dio todo.

 

Tendré que ser tu amor etéreo,

sí…

pero incluso el aire que no se ve

puede hacer arder el fuego

si tú lo respiras.