un extraño sin remedio

Veneno en el vaso

En la niebla del alcohol, tu recuerdo me alcanza,

Un dolor que late, una pasión que no se cansa.

Te busco en cada vaso, en cada suspiro,

Pero el daño que causas, mi corazón lo siente en carne viva.

 

No puedo evitar pensarte, cuando el mundo se desvanece,

Y en la bruma de la noche, tu imagen me persigue.

Quisiera olvidarte, pero no puedo escapar,

De este amor que me consume, y me hace sangrar.

 

En cada trago, un grito de dolor se esconde,

Un anhelo que no cesa, una herida que no se esconde.

Y aunque me causes daño, mi mente te reclama,

En la oscuridad de la noche, tu recuerdo me llama.