Eduardo Martz

Cenizas de amor

La última lágrima cayó

y con ella la última rosa se marchitó,

quedaban algunos recuerdos vivos, 

algunas sonrisas y besos esparcidos.

 

En las cenizas del amor

se formuló la pregunta de vivir o suicidarse

en lo roto de su corazón.

 

Llorar, morir o reír.

Caminar, caer y volverse a levantar. 

El verano llegó, y de las estrellas

la primer lluvia me empapó. 

 

El dolor se hizo presente de nuevo, 

mi mente tranquila, pero siempre 

recuerda lo que algún día perdió. 

 

E. M