En el resplandor del crepúsculo
dos corazones se entrelazaron,
a través de risas dulces y miradas tímidas
el amor aprendió a volar en cada momento.
Bajo las estrellas, compartieron un sueño
una suave promesa, un destello silencioso,
se sintieron dueño de ese gran instante
y el cielo se torno mas azul y radiante.
Con cada toque, el mundo se detuvo
una chispa tierna, una emoción anhelante,
con suaves susurros, sus almas se alinearon.
sutilmente en una noche eterna.
BajoLasEstrellasUnaNocheEterna
©Violeta