Ya suenan las campanas
y anuncian que hoy es fiesta
y un día de \"Folía\"
al alba se despierta.
Saldrán los marineros
con ropas de faena,
sonando los tambores
igual que las trompetas.
También nuestras muchachas
irán con panderetas,
y cantos en los labios
para dejar su ofrenda.
La Virgen en sus andas
saldrá de nuestra iglesia,
bajando entre reliquias
que dan a la Barrera.
Siguiendo en San Antonio,
Cantón y Juan de Herrera,
irán por Miramar
para acabar su vuelta.
Y allí, en la Avenida,
\"do San Vicente era\",
el canto de picayos
desgranará poemas.
Los cantos a la Virgen,
las lágrimas sinceras,
las caras suplicantes
de Salves y promesas.
Y empieza lo profano
unido a la entelequia
de ver a nuestra Virgen
salir a la mar llena.
Paseo por la ría,
la barra y las mareas,
teniendo del nordeste
la brisa y compañera.
Regreso del paseo
los barcos para tierra
sonando los cohetes
con voces plañideras.
Resuenan las campanas
la ermita ya está cerca,
la Virgen va llegando
donde el marino reza.
Y el rezo es nuestra Salve,
\"la salve marinera\",
que cantan los ochotes
para suplir sus penas.
Se reza por ausentes,
y días sin tristezas,
sonrisas a las almas
de gente barquereña.
¡Adiós, bella Folía,
en la memoria quedas,
guardando tu recuerdo
la Virgen la Barquera!
Rafael Sánchez Ortega ©
27/04/25