Cuán te quiero mi Señor,
sólo tú, mi fundamento,
el más puro sentimiento
que ilumina en mi interior;
Cuánto te quiero Señor,
eres mi fe y mi aliento,
presente en mi pensamiento:
fuerza plena del amor;
que se haga tu voluntad,
inspira mi corazón
para compartir tu paz;
meta de la libertad,
esa auténtica razón:
no juzgar a los demás...