Un día de abril las estrellas
tomaron el cielo castellano
venciendo a las farolas
y haciendo un cielo inmaculado.
Ellas brillaban altivas y orgullosas
como en épocas pasadas
donde los castellanos
las miraban asombrados
desde las casillas de los campos
y las casas humildes de los pueblos.
Buscaban sosiego y sueños,
esos sueños inocentes de niño,
esos sueños de liberación de adulto,
esos sueños románticos de la adolescencia,
todos ellos cargados de esperanza.
Distéis a luz a las mejores coplas gaditanas,
a bellos poemas y poesías,
obras de teatro, filosofía, melodías…
un sinfín de grandiosas maravillosas.
Vosotras vencisteis a una sociedad
esclava sin personalidad.
Una sociedad que dice estar iluminada,
pero está a oscuras y en tinieblas
de arte, cultura y conocimientos,
son marionetas de los dispositivos.
Para mi sois mi musa y el lienzo
donde cada noche pinto mi sueño.