Nalia

NO ME GUSTA, PERO

No me gusta el calor,

pero si vienes tú,

soporto el verano

como si fuera brisa.

Y aunque el sol me pese,

me vuelvo playa,

me vuelvo orilla,

solo por ver tu sombra, caminar junto a la mía.

 

No me gustan las mentiras,

pero viniendo de ti…

hasta me las creería.

Porque tu voz suena a verdad

aunque sepa que miente,

y tus ojos —esos ojos—

me prometen lo que no darás,

pero igual le creo.

 

No me gusta esperar,

pero por ti,

mi reloj aprende paciencia.

Y aunque odio la duda,

si tú me miras con ternura,

acepto el silencio

como si fuera reliquia de madera.

 

Hay tantas cosas que no me gustan,

y aún así,

las amo cuando vienen contigo.

Qué injusto es el amor,

cuando se disfraza de una costumbre

y te hace querer lo que un día juraste no pedir, ni sentir y ahora no lo puedes evitar.