Sé que has dicho que no te atraigo de esa forma, pero a veces me pregunto, si de casulidad al menos, pasaré por tu mente.
Porque tu sigues presente en mi mente, en mis fantasías.
Supongo que al final, yo si te extraño de esa forma.
Aunque he tratado de no hacerlo, de no pensarte, de no ilusionarme, de no sentir celos, de que no duela.
Pero hay días, donde la melancolía y la tristeza ganan la batalla.
Días donde quisiera que me mires y me pienses con deseo.
¿Llegará al día en el que dejaré de desearte?
Quisiera que no, pero necesito, por el bien de mi corazón, que sí.
-Limoneyes