No te preocupes, amor, que el viento también duda antes de abrazar las hojas.
Que la luna titubea cuando se mira en el río, y aún así ilumina.
No temas amor, que los pasos inciertos también llevan a casa.
Que el silencio es solo un puente para las palabras que importan, y el miedo, apenas una pausa antes del abrazo.
Así que ven, amor, que aunque no lo sepamos todo, sabemos querernos, y con eso basta.