William Pérez Mederos

El espejo y yo

 

Hay días en que el espejo  

no refleja el rostro…  

refleja la historia.

 

No veo solo mis ojos,  

veo los ojos del niño que fui  

preguntando si ya lo perdoné.

 

Veo cicatrices  

que no dejó el tiempo  

sino la culpa,  

el silencio,  

la costumbre de callar.

 

Me miro  

y a veces no me reconozco.  

No por los años,  

sino por las batallas que no conté,  

por las veces que fui otro  

para no ser lo que dolía.

 

El espejo no miente,  

pero tampoco consuela.  

Solo está ahí,  

esperando que tengas el valor  

de mirarte sin pretextos.

 

Y yo…  

me miro.

 

No para juzgarme,  

sino para recordarme  

que sigo aquí,  

a pesar de todo.