Paris Joel

El Vigía

Un Ladrido corta la noche a cuchillo,
Herida, sangra silencios y estrellas,
Abraza ecuánime a fieles y gentiles,
Hoy, soy vigía en la oscuridad,
Debo hacer la primera guardia,
Porque algo me dice que habrá
Nudillos de acero golpeando madera,
Y, con firmeza, no abriré la puerta,
Tendré que contar sonidos,
Hacer malabares para que no sean ovejas.

Han pasado olas de murmullos,
Nadie me releva,
Sostengo mi cuaderno, mi fusil,
Y no hago más que disparar letras,
El aire de ébano me pesa,
Quiere cerrar ventanas,
Dejar expeditas las escaleras,
Ya sube,
En este injusto duermevela,
Ya sube,
Luciérnaga sin cera.