A: R Z
Porque pasa tu amado y niña,
brillan tus ojos cual rayo de luz.
Tu rostro se ilumina de esa forma
en que sólo lo hace cuando se bien ama.
Él pasa y pasa y cada vez es
más brillante tu mirada.
Nunca lo dices niña, pero son
tus ojos tus grandes delatores.
Bien sabes que el rubí de tus labios
encierra palabras no dichas
y son tus ojos los que revelan secretos
que alberga tu corazón.
El rubí de tus labios fiel guardián
quiere ser de todo lo que guarda
tu corazón y son tus ojos quienes
no lo dejan cumplir su noble misión.