Anne Black

Querida estrella

Tus ojos brillantes son estrellas en mi corazón. Tal vez ha nacido el amor de novios, y tú te niegas a dejar en paz mi razón. Aunque no me importa que estés allí, sin más puedes quedarte a vivir, porque tú eres una estrella, alumbras todo mi ser, y es por eso que quiero decirte que yo siempre te querré. No te vayas, no me dejes, permíteme regalarte este verso que he escrito con inocencia para enamorarte, y así, por fin, aceptes casarte. Oh, sé que es pronto para hablarte de aquello; sin embargo, es uno de mis sueños. Nos imagino juntos en el altar, prometiendo amor de verdad.

 

Querida estrella quédate cerquita un poquito más.