_La poesía llega sola_
El poema me deja trabajar.
Me deja tachar, pulir, mover una coma, decidir si su corazón
va al principio o al final.
La poesía, no.
Ella llega cuando quiere,
y a veces no llega.
O pasa rozando la ventana
y yo me entretengo en crear los platos y no la veo.
Tú te pareces a ella.
No cuando hablas.
Cuando callas.
Cuando no explicas nada
y sin embargo entiendo todo.
No sé si eres poesía
o sólo el instante
en que la vida se vuelve cierta.