¿Capitán, hay caminos en la mar?
La mar se duerme y despierta
al compás de algún misterio.
Las proas sienten su fuerza,
su calma roza a los sueños.
La mar sostiene el aliento
de quien navegue en su suerte
y siempre acuden recuerdos
cuando su abrazo es de muerte.
La mar nos mece en engaño
como el amor hace a veces,
quimeras construyen barcos
sin timón ni timoneles.
La mar se viste de espejo
tendiendo su mano al mundo
y si te atrapa el reflejo
se lo lleva a lo profundo.
La mar es un orbe inquieto
que se calma y se enfurece
y el faro que cuida el puerto
con su luz hace de puente.
La mar por inmensa es grande,
y por secreta es oscura,
como el amor cuando nace
y emprende su singladura.
Una vez enamorado,
¿cuál es mi rumbo y sentido?,
si en el mar soy un soldado
indefenso y aturdido.
¡Sólo veo el horizonte!
¿Por dónde voy capitán?
y el capitán me responde:
\"por los caminos del mar\".