Carolina Ugas Pazos

Madre con ojos tristes y brazo roto (Naturaleza viva)

Aclaratoria: En Venezuela

llamamos yeso a la escayola

 

Ella va caminando con ojos tristes

y un yeso inmovilizando

su brazo derecho y su tristeza.

 

De su mano sana camina junto a ella

el hijo precioso, divino,

regalo de Dios innegable

el niño se mueve con ganas de protegerla,

como si el brazo roto es el suyo.

 

Es una mujer joven y bella,

un pantalón ajustado

muestra su esbelta cintura

y sus formas agraciadas

de fémina atractiva

para miradas masculinas.

 

¿Quién rompió su brazo

y estampó en su cara

esa tristeza añeja,

veterotestamentaria, infinita,

precolombina, antediluviana?

 

¿El padre del niño

que ya no es su pareja,

o su actual marido

que no es el padre del niño?

 

¿Un ladrón? ¿Un violador?

¿Un pariente maltratador

de esos que abundan

cómo sanguijuelas?

 

También podría ser el vecino

abusivo y malviviente

 que la acosa por un asunto

de linderos no negociables

y de derechos conculcados

en base a la amenaza

y la violencia misógina.

 

En cualquier caso

es una mujer rota por dentro

se nota por fuera

en el envés de su alma

y en el anverso de su desolación.

 

OLLIN

27/04/2025