A veces no entiendo el suyo determino,
Su dicción expresa que negarme quiere,
Dijo que maldijo todo lo que fuere,
Desde aquella noche que a mi senda vino.
Me duele el rencor que de su pecho al mío,
Emanan de su alma prosas de rencillas,
Lo que antes fue un sueño, hoy es pesadilla,
Reclamos subrayan que nunca le he querido.
Lastimado voy, por sus emociones,
Decido partir, junto a la penumbra...
Mitigar un poco, amargas sensaciones.
Confundido voy por un limbo de sombras,
Sin entender de ella sus contradicciones,
Borrarme es razón, más su pecho me nombra.