La vida es un constante cambio,
como mariposa que vuela y desaparece.
Un día estás… al otro no,
y tu silencio me pesa más de lo que parece.
Ahora cargo el mundo solo,
esperando que esto sea pasajero,
como aquellos viajes que alguna vez hicimos,
donde aún existía un “te quiero”.
No puedo evitar llorar,
ni tapar lo que llevo por dentro,
porque sin tu amor,
hasta mi alma se convierte en un pozo sin fondo y sin centro.
Preguntándome porque fue así…
Porque tuvo que acabar así, no me duele
El echo de que me hallas mentido, me duele
El echo de separarme de ti… pues bien se sabe que yo vivo enamorado de ti, de tu ser,
No me importa el pedirte de nuevo tu amor.
pero solo quédate conmigo