El sol se esconde, la luna se asoma,
y en mi alma, el eco de tu nombre,
un grito silenciado, una llamada
que se pierde en la noche, que no vuelve.
Si el tiempo no te trae, si el camino
no nos une, es mejor soltar la mano,
y dejar que el viento nos aleje,
que nos lleve a un nuevo horizonte,
donde la espera no sea una cadena,
sino un adiós, un despertar.
Sobre el valor de la libertad):
El amor que no se encuentra, no es el adecuado,
la espera que no se cumple, no es la correcta,
y el corazón que se aferra, se lastima,
se rompe en mil pedazos, se vuelve piedra.
Si la fuerza del destino no nos une,
si el camino no nos lleva a la luz,
es mejor soltar, es mejor volar,
es mejor ser libres, es mejor ser fuertes,
y dejar que el amor se vaya, como el viento,
y que la libertad nos llene el alma Sobre la resignación y el empoderamiento):
Y aunque el corazón se encienda, se queme,
y aunque la lágrima caiga, se derrame,
si la espera no te trae, si la luz no llega,
es mejor cerrar la puerta, es mejor vivir,
es mejor empoderarse, es mejor ser uno,
es mejor soltar y volar, es mejor encontrar
un nuevo amor, una nueva luz,
una nueva vida, un nuevo camino.
(Sobre el final de un ciclo):
La arena se desvanece, el tiempo se va,
y aunque el corazón se queme, se llore,
es tiempo de cerrar el ciclo, es tiempo de soltar,
de dejar ir la pena, de dejar ir el dolor.
Si la espera no te trae, si la luz no llega,
es tiempo de empezar de nuevo, es tiempo de ser,
es tiempo de soltar y volar, es tiempo de creer,
en un nuevo amor, en una nueva vida,
en un nuevo camino, en una nueva luz.