Un paso tras otro,
no puedo ver hacia ningún lado por la niebla,
pero quien dijo que yo no podía verla?,
y quien dijo que fuera su culpa?,
me susurra al oído con pequeñas corrientes de viento,
finjo entender lo que me dice solo para que no se aleje,
mi cuerpo se vuelve liviano y siento que caigo, o me deje caer?
ahora me toca viajar en corrientes de viento para susurrarle al oído a alguien más,
las penurias de un triste árbol torcido.