Raul Gonzaga

Busca luz en las tinieblas

Eres dolor, compañero
que jamás nos abandona,
que además nos aprisiona
con más fuerza que el acero;

un amigo traicionero
que para nada condona,
una violencia que acciona
la reflexión y el desvelo;

es un desgarro del alma,
negra muerte que se aferra
como insistente obsesión;

interruptor de la calma,
sombra fatua que te aterra
y te rompe el corazón...