JUSTO ALDÚ

DESPUÉS DE LA MUERTE

Después de la muerte,
cuando el soplo se disuelve en el silencio,
cuando el nombre se pierde en la niebla,
cuando el eco deja de contestar...
emprendemos la ruta sin senderos,
vestidos apenas de lo que fuimos.

Después de la muerte,
los huesos se abren como claveles de sombra,
la carne, exhausta de hambres,
vaga entre cirros pálidos,
vaga -vaga-
como barca sin orilla,
como sombra que busca el alba.

Después de la muerte,
los círculos de Dante nos llaman:
las bocas como pozos,
las lenguas de oro y sulfuro,
los cánticos que hieren...
o redimen.
Allí, donde la sombra de la umbra en la penumbra
es más real que la sangre misma.

Después de la muerte,
el cuerpo es un eco suspendido,
una campana rota entre abedules,
una lágrima que sube -sube-
hacia la estrella más vieja,
buscando su semilla en el abismo.

Después de la muerte,
los ángeles pesan,
pesan como columnas de humo,
y el tiempo no es más que una esquirla inmóvil,
un clavo oxidado en la vasta tapicería
de un universo sin bordes.

Después de la muerte,
los nombres caen,
caen como escamas inútiles,
caen como vestiduras rotas,
y somos apenas un destello,
un soplo que no recuerda
el molde de su rostro.

Después de la muerte,
la memoria arde como incienso,
todo dolor se vuelve mineral,
canta sílice en la garganta del viento,
y se alza una plegaria muda,
que no pide retorno,
que no pide perdón.

Después de la muerte,
las puertas de amatista se abren,
los ríos de los justos y de los temerosos fluyen,
fluyen como sentencias,
fluyen como canciones rotas:
unos beben de la luz,
otros del olvido.

Después de la muerte,
el cielo no es sitio ni trono:
es un temblor,
es una vibración,
más leve que un aliento,
más pesada que un adiós.
El cielo es la música que nunca aprendimos a tocar.

Después de la muerte,
no somos mármol, ni sombra, ni ceniza:
somos el susurro de la creación que insiste,
somos el viento que roza la frente del Eterno,
somos el latido antiguo que canta,
canta todavía,
en algún abismo sin nombre.

 

JUSTO ALDÚ

Panameño

Derechos reservados / abril 2025