Cuando el arrebol devora la oscuridad
El arrebol devora oscuridad,
su llama se retira en silencio,
suspiro que se pierde en el viento,
cae suave, borrando claridad.
¿Entonces dónde va la claridad?
¿se esconde en la piel del sol moribundo,
se disuelve en la brisa en un segundo,
teje sueños con su sutil voracidad?
Quizás la claridad duerme en el cielo,
entre estrellas, bajo un manto etéreo,
y al alba regresa, fiel, misteriosa,
promesa que se aguarda en el anhelo.
La luz se aparta de sombras, reclama
al alejarse el anhelado eco en el alma.