Rosario_Bersabe

Cuando salí de mi casa

Cuando salí de mi casa

rumbo a lo desconocido

dejando lo más querido

me coloqué una coraza

y en el alma una mordaza

por no perder la razón.

Emigré con la emoción

del recuerdo de mi padre

y el sollozo de mi madre

rompiéndome el corazón.

 

Subí al tren de la ignorancia

con tristeza y desconcierto

camino de un mundo incierto

sin calcular la distancia.

Y recordando mi infancia

presa de melancolía

una losa me oprimía

y sin lágrimas lloraba

viendo como atrás dejaba

los campos de Andalucía.

 

En viaje interminable

dejé atrás el Pirineo

y al salir, como un gorjeo

de manera inexplicable,

una canción memorable

se escuchó en la anochecida.

Con angustia contenida

quebrados por el dolor

se oyó un canto en un clamor

¡“Adiós Mi España Querida”!