Enséñame el camino,
que sé que no está lejos,
el fin de esta aventura
vivida como un sueño.
Pues tú me regalaste
la misma con un tiempo,
y fecha de partida
y no la de regreso.
No importa, me dijiste,
la vida es un misterio,
camina día a día
y búscala sin miedo.
No temas a la vida,
el miedo es de los necios,
disfruta del camino
y encanto de los cielos.
Tendrás la poesía
oculta entre sus versos,
y presta para darte
el néctar de otros besos.
Verás muchas personas,
sabrás de sus recelos,
tendrás mil tentaciones
de ser como son ellos.
No cedas a ese impulso
y sigue con tu vuelo,
buscando a lo que amas,
y, quizás llevas muy dentro.
\"Enséñame el camino\",
tus labios le dijeron,
al sol que amanecía
y tú veías lejos...
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/25