Rafael Parra Barrios

Amiga poetisa

 

 

El eco de mi ausencia 

se desvanece al fin,

un nuevo sol levanta 

su dorado perfil.

Desde la helada Suiza, 

tu espíritu inspira,

trayendo la calidez 

que el alma añora.

La noche de boleros,

velaba un corazón 

que no podía olvidar

las luces de tu tierra, 

los versos de tu legado, 

un faro en la distancia,

pensando siempre en ti.

Las sombras me envolvieron,

la memoria dolía,

pero la esperanza 

en mi pecho ardía.

Mis palabras, cual nido 

de tu sentir profundo,

guiaron los pasos 

en el oscuro mundo.

Y hoy, de vuelta aquí, 

la alegría florece,

en cada verso hallas 

una brisa que te mece.

El sentido silencio 

ya no es más 

que un recuerdo,

celebrando este cálido 

y anhelado reencuentro.