Tu mirada desviste hasta el dolor,
cada palabra tuya es un fragmento de sol arrancado del cielo,
un instante bruñido en sal y cicatriz.
Sigues rutas sin señales,
marcando frentes con la huella de lo indecible.
Dama peligrosa, me desordenas el destino,
vienes en un día que se niega a concluir,
envuelta en un azul presagio.
Tus palabras me devoran
y tu voz golpea mis sentidos
como campana encendida que anuncia la lluvia.
Reflejo de un bosque donde todas las mariposas
se posaron una vez en una página en blanco
y quedaron inmóviles, hechizadas.
Tú me enseñaste el primer rostro del mundo,
dibujado en la ternura de lo inacabado.
Me diste el raro don de devolverme la magia,
fuente de agua y miel
en medio de un siglo que tiembla.
Me arrebataste del olvido de los secretos,
me armaste contra la herida viva
de un universo que se alimenta de su propia muerte.
Tú trastocaste el sentido mismo de estar,
detuviste un reloj de auroras
con un solo grito de sangre.
Tú.
P.SABAG SAFECREATIVE