Regreso a mi trono de barro
Trono de quincha y adobe
Vengo una vez más a tensar la realidad
A decirme a mí mismo sobre el poder de la confianza
Escupo las verdades puestas en mi boca
Me rasco las ideas que punzan
Hay una misericordia eternamente perdida
Soy vulnerable el dolor
Traigo conmigo un conocimiento con sentido
Quién puede negar el alimento
Quién decir basta, castigar y luego consolar
Existen afirmaciones descompuestas
Tenso la realidad y me impaciento
Tenso esta dimensión y alucino
Cuándo aprendí a mentir
En qué momento heredé el rostro de la máscara
Siento en el abdomen la invitación de la impotencia
Si quiero arder debo respirar mi cuerpo
Ensayar una alquimia entorpecida
Sufre mi corazón y ese es el resultado de la fórmula