NO ERES LO QUE ESPERABA.
No eres la mujer que esperaba,
una mujer común y amante,
eres más de lo que pensaba,
especial y única, cuál diamante.
No eres lo que deseaba,
eres más de lo que deseo,
bella, amante... Honrada;
gran tesoro el que poseo.
No eres lo que mi vida pretendía,
eres mucho más de mi pretensión,
una mujer que pensaba, no merecía,
y sin merecerlo… Tengo tu corazón.
¡Oh cuán grande es mi fortuna!
nadie tiene más de lo que poseo,
porque tú mujer… Eres solo una.
Y en ti: Tengo Gloria.
También cielo,
porque entre mar y cielo...
Como tú… Ninguna.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Agosto del 2006.