Camino expectante el suelo que seguro desfilas.
Repito rutas, anestesio mis pasos
en sitios donde una vez
nuestras voces cruzaron,
y nuestros ojos soñaron,
o al menos los míos...
guardo el anhelo de cruzar contigo.
Intento en vano forzar un reencuentro,
devoto al destino
que me entregue un momento onírico,
que en mi mente, sucede cada sol,
como programación habitual.
Escenarios imaginarios,
que me harían pensar que estoy loco,
si no creyera que estoy enamorado.
Estoy seguro que cuando la ficción de mi mente,
se haga real en mi presente,
te expresaré lo que siento,
Lo cual quizás sea miedo,
nervios,
felicidad,
o quizás... solo un falso desinterés.
Desinterés o indiferencia,
como la que casi siempre te entregué,
sabiendo aún, que merecías más,
y aún queriendo entregarte mucho más,
pero sentía miedo...
como aquel que sentiré,
si te vuelvo a ver...
Helado, por lo nervios,
recitare frases de cortesía
como las que balbucean los viejitos en el parque
cuando toman el café de la tardecita,
y tú pensarás que es desinterés.