Daniii_poeta

Lo que se queda

fueron todos

como se va la lluvia

cuando más la necesito.

 

Quedaron las tazas sin labios,

las puertas que ya no crujen,

los abrazos colgando de percheros vacíos.

 

No grité,

no lloré,

pero el silencio

se partió en mil pedazos.

 

A veces,

me asomo al borde del recuerdo

y me dejo caer

solo para ver si alguien me sostiene.

 

Pero nadie.

Solo el eco,

ese fantasma que repite

lo que nunca debí decir.

 

Y aquí estoy,

con la tristeza hecha manta,

el alma sin calcetines,

esperando una voz

 

que no me olvide del todo.