de la Saeta
del Semental olímpico
de la sangre y la escaramuza
del vacío y del tiempo
¿Qué Queda?
del ordinario y humano deseo fugaz
de preñar una estrella
de besar unos labios
de cruzar barreras, de tocar cabellos
de mirar estrellas
¿Qué Queda?
de su mano santa
de su piel de seda
Ya no Queda Nada
ni de él ni de ella
nada del ayer, nada queda.