Volaba la belleza,
buscando en mi verso
la total armonía,
del esplendor del universo.
Y la luz…
en constante alabanza
al Rey Jesús,
creador de la enseñanza.
Y por él y para él,
el amor se difundió,
en todas las cosas…
mariposas y rosas.
Y en su boca,
el perdón,
fruto del dolor
y de su amor,
en resurrección.
Gracias Señor de amor,
todo lo que proviene de ti.
bello es.
© Saulo García Cabrera.